martes, 29 de mayo de 2012

Una tarde redonda


El pasado jueves 24 de mayo el escritor Andrés Pérez Domínguez visitó la Biblioteca Juan Ramón Jiménez de Sanlúcar la Mayor para tener un encuentro con los lectores y charlar sobre El factor Einstein, novela que fue reseñada en este blog hace poco tiempo y que por cierto será publicada en bolsillo por Plaza & Janés el próximo mes de octubre. 

La presentación me resultó tremendamente interesante pues no sólo nos habló sobre los personajes de la obra y sobre cómo la concibió y escribió sino que los que nos acercamos tuvimos también la oportunidad de aprender detalles relevantes sobre el contexto histórico y científico que rodeó al desarrollo de la bomba atómica. Andrés ilustró su exposición con fotos de científicos y personajes relacionados con la trama de la novela y nos mostró vídeos tan interesantes como curiosos que nos dieron una imagen más clara y cercana de uno de los acontecimientos más turbios de la Historia mundial. 

Además pudimos apreciar la profunda labor de investigación que realizó el autor para escribir la novela. De hecho, cualquiera que la haya leído coincidirá conmigo en que se nota y mucho el trabajo que hay detrás de cada una de las páginas del libro. Y es que para que el resultado sea de calidad además de talento se hace fundamental un esfuerzo que impulse, sustente y materialice las ideas siendo esto aplicable tanto al ámbito literario como a cualquier otro. Andrés mismo lo deja bien claro en esta entrada en su blog:


Para terminar, Andrés Pérez Domínguez fue tan amable de firmarme otra de sus obras, El síndrome de Mowgli que quién me conoce sabe que es uno de mis libros favoritos. En fin, una tarde redonda. 

Andrés Pérez Domínguez




viernes, 25 de mayo de 2012

La ciudad de los ojos grises

Sorprendente y muy bien hilada. Una novela negra emocionante y emotiva ambientada en la Belle Époque.
Félix G. Modroño nos presenta la Bilbao de principios de siglo XX como La ciudad de los ojos grises. A ella llega Alfredo Garatiasoro después de haber vivido varios años en París. Alfredo se marchó para olvidar la amargura del desamor y regresa tras recibir la noticia de la muerte de la mujer a la que siempre quiso, Izarbe, la chica de los ojos grises. Y resulta que la vida, que a veces es muy rara, hizo que ella se casara con su hermano.
Alfredo sospecha que efectivamente su amada ha sido asesinada y por descubrir la verdad se ve envuelto en una trama coherente y bien traída, de esas que mantienen al lector en vilo. O al menos así lo ha hecho conmigo.
Nuestro protagonista no sólo tendrá que enfrentarse a sus recuerdos, a su pasado y a su presente, como les pasa a todos los que un día deciden huir, sino que también habrá de desenredar secretos familiares ocultos, algunos desde antes incluso de su nacimiento.
El estilo directo y la presencia de múltiples diálogos agilizan la lectura y traen el recuerdo de la buena novela negra mientras que el cuidado en el contexto histórico, las descripciones detallistas  y el relato dividido en dos líneas temporales distintas hacen de esta obra una lectura de calidad.
Maravillosa me ha parecido la ambientación pues verdaderamente el autor logra situarnos en el Bilbao de la época para mostrarnos la realidad política, económica y social del momento histórico en el que la ciudad vivió semejante desarrollo.
Me ha parecido una mezcla elegante de géneros que viene a hablarnos de la pasión incondicional y eterna, del encorsetamiento moral que no hace más que poner trabas a la felicidad y sobre todo de la ternura y veracidad del primer amor y el dolor profundo que provoca su pérdida. En palabras de su narrador: “Y es que uno pierde la inocencia cuando se enamora”. Seguramente que sea así, de hecho, en repetidas ocasiones he preguntado a compañeros y amigos si enamorarse es en verdad una capacidad que se pierde con el tiempo. Y es que a veces pienso que no se puede amar igual dos veces pues en cada relación uno pone algo de sí mismo, algo que entrega para siempre por lo que resulta difícil, por no decir imposible, poder dárselo posteriormente a otra persona sencillamente porque esa parte de ti, ese cachito de tu alma, ya no te pertenece, ya no es de tu propiedad sino que suma en el activo del ser al que se lo quisiste dar.

lunes, 21 de mayo de 2012

Encuentro sobre El factor Einstein; Andrés Pérez Domínguez en la Biblioteca Juan Ramón Jiménez

El próximo jueves 24 de Mayo a las 20:00 horas Andrés Pérez Domínguez visitará  la Biblioteca Juan Ramón Jiménez de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) para tener un encuentro con sus lectores sobre su libro El factor Einstein.

Los que asistamos tendremos ocasión de charlar con el autor sobre ciencia,  sobre la Segunda Guerra Mundial y sobre la obra, El factor Einstein, una novela bien documentada con una trama apasionante que sitúa al lector en uno de los episodios más oscuros de la Historia reciente. Además Andrés Pérez Domínguez llevará fotos de Albert Einstein y de gente que lo rodeaba así como algún video tal y como él mismo nos cuenta en su blog  La separata  del que ya he comentado en numerosas ocasiones que soy seguidora.  Desde aquí lo recomiendo porque  tiene entradas muy interesantes sobre temas muy diversos.

Ya he repetido también  que a mí personalmente este escritor sevillano autor de La Clave Pinner, El Factor Einstein, El Centro de la Tierra, El Síndrome de Mowgli  y El Violinista de Mauthausen me fascina. Y es que da gusto comprar un libro y saber que no te defraudará. Por cierto, en octubre tendremos nueva novela de Andrés, lo mismo el jueves obtenemos alguna primicia.

Yo voy, ¿os apuntáis?

lunes, 14 de mayo de 2012

Mujeres de uniforme

Optimista y valiente. Una revelación redescubierta.

Teresa Torrès (Paris, 1920) público en 1950 una novela autobiográfica titulada Mujeres de uniforme sobre su experiencia en la Segunda Guerra Mundial. Y es que en 1940 tras la invasión alemana en Francia esta mujer de letras franco-norteamericana se unió a las fuerzas del general De Gaulle en Londres. Sesenta años después la autora ha reescrito una nueva versión de la novela.

Mujeres de uniforme arranca precisamente en el Londres de 1940. Era el 20 de noviembre cuando casi un centenar de mujeres hartas del exilio, de la guerra y de la sinrazón decidieron tomar partido y alistarse en el ejército para servir a las Fuerzas francesas de Liberación.

Con un estilo directo, un relato que se hace sencillo y una narrativa amena la autora cuenta las vivencias de cinco mujeres que sin conocerse previamente unirán sus destinos para siempre por un único objetivo común; luchar por la libertad.

En el cuartel las mujeres, algunas siendo todavía niñas, aprenderán a formar, a desfilar, la importancia de la disciplina, y a cuidar unas de otras y bajo una lluvia interminable de zumbidos y explosiones empeñados en destruirlo todo las muchachas descubrirán el sentido de la amistad, la sexualidad y el honor.

Mujeres de uniforme nos enseña que la belleza del amor florece incluso bajo la oscuridad y los escombros de un mundo aterrorizado por la guerra. Amores tormentosos, confusos o carnales. Amores prohibidos, heterosexuales, homosexuales, verdaderos o “de entretanto”. Amor en definitiva, tan necesario y maravilloso como bienvenido en todas sus formas porque nos da esperanza y no entiende de motivos, de desembarcos ni de normas y por eso mismo lo perseguimos.

Esta novela me deja un buen sabor de boca pues aun cumpliendo ya más del medio siglo se atreve con algunos temas que son tabúes aun hoy en día y rompe moldes con la naturalidad como mejor arma posible. Desde aquí recomiendo esta libro cuyo título no podía ser más acertado; Mujeres de uniforme.  Mujeres sin más, mujeres en mayúsculas y sin otra etiqueta que la de servir orgullosas por un mundo libre.