martes, 13 de noviembre de 2012

Viviendo del cuento

Original, una palabra tan común y un concepto, sin embargo, tan poco corriente. 

Hace algunos días una compañera me recomendó este libro. “Te sorprenderá”, me dijo, “yo ya lo he regalado varias veces”. Y ciertamente me ha sorprendido. 

Random House Mondadori
Juanjo Sáez, afamado dibujante, crítico gráfico y punto de referencia para la cultura underground barcelonesa comenzó su carrera profesional en revistas de tendencias gratuitas como AB y .H. Su estilo mordaz e inconformista cargado de humor le ha hecho con el reconocimiento de la crítica así como con galardones como el primer premio en el Festival de Publicidad de San Sebastián

Viviendo del cuento es una autobiografía gráfica sobre diez años de profesión de este dibujante barcelonés, en la que narra cómo llegó a hacerse un hueco en el mundillo mediante viñetas expresivas, ilustraciones elocuentes y tiras rescatadas de publicaciones anteriores del artista que hablan de temas tan variados como los festivales de música, los flyers como expresión del diseño y la Moda, todo ello con palabras llenas de picardía, faltas de ortografía y verdad. Si, verdad. De la que duele. De la que huele. De la que no es perfecta ni se rige por más ley universal que ella misma, la propia verdad. 

Juanjo Sáez, además, da un repaso a esa biosfera que es el Arte y que todos en mayor o menor medida conocemos. Egos que luchan entre sí como titanes, intereses creados y modestias tan falsas como las amistades más exageradas que ahogan la originalidad en el plagio descarado, que no en el guiño, en la copia sin complejos y hasta el absurdo en busca de las fórmulas mágicas que a otros les funcionaron antes. Parece patético, ¿verdad?, sin embargo, seguro que se os ocurre más de un sujeto que responda a estas señas. 

Es así, tristemente. La originalidad está en peligro de extinción, acorralada sin remedio aparente pues, a menudo, se confunde con manifestaciones de posibles, con réplicas baratas de ideas traídas de la boca de otro, con la falta de talento tan comúnmente aceptada últimamente, tan aplaudida, envasada, comercializada y vendida. Lamentablemente extendida. En eso no consiste la genialidad, que va, eso es, en todo caso, oportunismo. La genialidad requiere de un estilo propio, reconocible y de algún modo inimitable. La genialidad implica dejarse influir por los grandes sin pretender ser ellos, homenajear, incluso, pero sin llegar a la calca. La genialidad no puede sino ser valiente y es convincente por sí misma. Siempre. Difícil ¿verdad?, por eso mismo escasean, no obstante seguro que se os ocurre más de un ejemplo que cumpla las condiciones. En este blog hablo algunos de los que se me ocurren a mí. 

4 comentarios:

rossy dijo...

Qué maravilla de libro, al menos me lo parece. A ver si consigo ojearlo en la librería; de todos modos voy a intentar hacerme con él. Gracias por dármelo a conocer.

bsos!

mientrasleo dijo...

Oye,,, pues si que tiene buena pinta, lo buscaré para algo diferente
Besos

Margari dijo...

Pues no conocía este libro, pero con esta presentación, me dejas con ganas de leerlo.
Besotes!!!

Al calor de los libros dijo...

Curioso. Me ha llamado la atención el título pero seguro que todavía me atrae más su interior.
Un abrazo

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