martes, 25 de octubre de 2011

El Gran Juego

Entrañable, emotiva, mágica. Un juego con lecciones importantes que todos sabemos y a veces olvidamos.

Leticia Sánchez Ruiz se hace con el XVI Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla  gracias a su segunda novela, El Gran Juego, una fabulosa novela en la que la asturiana nos trae la historia de una búsqueda que comienza cuando la niñez termina.

Perotti es un viejo centenario heredero de una gran fortuna. Frecuenta un bar con el suelo de baldosas negras y blancas, un bar con olor a aceite y a vino; el bar de la calle La Luna. A la única amiga que le queda él la llama Cucurucho. La pequeña que aún necesita ayuda de su hermano mayor para vestirse se sienta al lado de su arrugado amigo de cabeza de alfiler y con su trenza medio desecha balancea sus piececitos mientras escucha a su compañero de juegos hablar sobre los grandes misterios de la vida. La niña es la hija de los regentes del bar y su hermano se llama Cosme.

Al morir el anciano, la pequeña recibe una misteriosa carta escrita con letras góticas en la que su amigo le da la bienvenida al Gran Juego. A partir de ese momento, con ayuda de su hermano, habrá de descifrar cada pista hasta revelar el misterio. Habrán de jugar a un juego del que nada conocen, ni las reglas ni el premio.

Así los hermanos emprenderán un camino hacia la madurez, la responsabilidad, el compromiso y el amor. Entenderán también que la amistad es algo importante y valioso. Delicada flor que más allá del invernadero de la infancia se marchita. Una palabra grande que en edad adulta rara vez toma su verdadero significado.

Esta aventura entrañable es contada en tercera persona con un lenguaje cuidado a la vez que cotidiano, lleno de detalles emotivos, de sabores y de olores. Lleno de música. Cariñoso.

Un relato medido de tiempos coherentes que no se precipita y mantiene al lector atento nos hace recordar todo lo que aprendemos de nuestros mayores. Cómo por arte de magia nos siguen enseñando aún cuando ya no están. Se quedan en nosotros en una huella indeleble y viven en todo lo que fuimos capaces de asimilar y que nos forma como ser humano. Viven en los recuerdos que no sabemos que recordamos y están ahí esperando guiarnos cuando lo necesitamos, cuando estamos más perdidos.

No tengo más que coincidir con la autora desde su dedicatoria. Somos suma.



10 comentarios:

Tatty dijo...

No conocía el libro pero me ha parecido que tiene un argumento muy interesante por lo que cuentas en la reseña así que quizás me anime a leerlo
un beso!

Xula dijo...

Yo tampoco lo conocia y suena interesante. No descarto hacerle un hueco dentro de poco. Besos!

M. Huerta Canto-Sabala dijo...

Por tu reseña tan bien hecha, por el Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla, y por el argumento en sí de la novela me lo apunto como demesita.
Un beso Olga

Olga Olmedo dijo...

Tatty, Xula, M Huerta, seguro que os gusta. Es una novela muy positiva. Muchas gracias por vuestros comentarios. Un beso grande a las tres.

Al calor de los libros dijo...

Me gusta tu definición de aventura entrañable.
Desconocía el libro y a la autora. Tomo nota para futuras lecturas.
Bonita portada.
Un abrazo

Jesús Martínez dijo...

¡Tomo nota de este título! No lo conocía, pero me he quedado con ganas de saber más. Por cierto, me encanta la portada, un gran acierto.

¡Saludos!

Margari dijo...

No conocía a esta autora, pero por lo que cuentas del argumento, y de la forma en que está contada, creo que es de las que terminan gustándome mucho. Habrá que tenerla en cuenta.
Besotes!!!

Ricardo Miñana dijo...

Debe de ser un buen libro, no conocía a la autora,
gracias por compartir.
feliz semana.
un abrazo.

Olga Olmedo dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios. La verdad es que la portada es un lujazo, es muy evocadora, coincido en que es un acierto. La novela es estupenda y la autora a mi personalmente me fascina. Un beso a todos.

LA VIEJA ENCINA dijo...

Una estupenda reseña, solo por eso dan ganas de leerla. Un beso Olga

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